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La palabra kakemono procede del japonés y significa literalmente "objeto colgante". Históricamente, se utilizaba para describir los pergaminos que se desenrollaban y se colgaban en la pared.
En nuestro sector de la comunicación, un kakemono es un soporte impreso que se cuelga en una pared, techo o se usa con una estructura.
Por lo general, está disponible en formato vertical, adecuado para imágenes tipo retrato, pero por extensión también puede estar en formato horizontal para imágenes con estilo de paisaje.
Está fabricado con material flexible y se puede imprimirse por una o por las dos caras.
El borde horizontal superior está equipado con una barra de suspensión y el borde horizontal inferior con una barra de contrapeso para garantizar una buena "tensión" del soporte. Por lo general, los lados se cortan simplemente sin más dobladillos ni refuerzos. En el caso de los textiles, un simple corte por calor evitará que se deshilache.
Se trata de un método de comunicación ligero, adecuado para la comunicación en el interior de los puntos de venta o en los stands y que no requiere una estructura colgante muy elaborada.
Suele utilizarse en interiores, aunque los pequeños kakemonos pueden utilizarse en exteriores para la comunicación en fachadas o en mástiles o pilones.
Los sistemas kakemonos autoportantes pueden utilizarse en escaparates o como pantallas para ocultar zonas de almacenamiento.
Se puede envasar en forma de rollo. Es fácil de transportar y almacenar.
La particularidad del kakemono, al igual que el roll up, es que sólo se tensa por su propio peso y que sus bordes verticales quedan libres.
Por lo tanto, es necesario utilizar materiales con una buena "caída", es decir, una buena planicidad y una cierta "rigidez". De hecho, una vez instalado, el soporte no debe hacer pliegues ni presentar bordes "blandos" u ondulados en sus lados verticales.
Los materiales también deben ser lo más "simétricos" posible, es decir, no debe haber demasiada diferencia de construcción entre la cara y el revés. Por ejemplo, un papel laminado por una sola cara se "curvará", es decir, sus lados se curvarán porque la cara laminada se expandirá de forma diferente a la no laminada. Un papel laminado por ambas caras permanecerá estable.
Cuanto mayor sea la altura del kakemono, más importante será este aspecto de la planicidad.
Se trata de materiales tejidos o de malla que luego se imprimen por sublimación. Pueden ser muy ligeros y se utilizan a menudo por su aspecto de "lona impresa". En este caso se utiliza una malla de 110 g/m². La impresión puede verse a través de ambos lados, si se hace con un buen flujo de tinta. Sin embargo, uno de los lados se verá como una imagen en espejo, lo que puede ser molesto si hay texto o un logotipo en el visual.
Se pueden utilizar mallas más ligeras para conseguir un bonito efecto de luz y transparencia.
Tejidos de poliéster recubiertos de PVC, más conocidos como "lonas".
Hay diferentes calidades de lona. Por lo general, son materiales estables, duraderos y con buena planicidad.
Pueden imprimirse hasta 5 m de ancho para crear grandes kakemonos para stands de interior o exposiciones sin necesidad de un antiestético montaje.
Las lonas están disponibles en diferentes opacidades y grados de incendio.
Los kakemonos de doble cara deben imprimirse en un material opaco para que la impresión de una cara no sea visible en la otra.
Los kakemonos también pueden ser de "mesh" de PVC, que es un tejido calado recubierto de PVC. Esta malla permite una cierta transparencia y se agradece porque deja pasar la luz.
Al igual que las lonas, se trata de tejidos recubiertos, pero el recubrimiento es de acrílico.
Son apreciados por su aspecto más "lienzo". Esta solución sin PVC presenta ventajas medioambientales tanto en su producción como en su tratamiento tras el uso.
Estos soportes están disponibles en anchos de 3,20 m, lo que permite fabricar grandes kakemonos sin necesidad de montaje.
Las láminas son de plástico monomaterial. Se consideran "semirrígidos". Pueden ser enrollados y están hechos principalmente de PVC, PET o polipropileno.
Suelen limitarse a kakemonos de pequeño formato con una anchura inferior a 1,50 m.
Tienen la ventaja de ser reciclables.
El papel sigue siendo la forma más económica de hacer un kakemono colgante. Debe utilizarse papel de 150 a 250 g/m². Para la impresión a doble cara, se recomienda un papel de 200 g para obtener un mínimo de opacidad.
El material debe adaptarse al formato. El papel y la película semirrígidos deben reservarse para los formatos pequeños y medianos. Las telas revestidas pueden utilizarse para grandes kakemonos de hasta 5 m de ancho o de alto sin costuras.
Para las aplicaciones promocionales, las campañas publicitarias y los eventos, deben elegirse materiales económicos como el papel, la película o la lona para los grandes formatos.
Para aplicaciones a largo plazo, como el acondicionamiento, la decoración de locales o la señalización, deben utilizarse materiales más sofisticados, como los tejidos recubiertos con o sin PVC o los tejidos de poliéster impresos por sublimación textil.
Dado que los kakemonos están destinados a ser utilizados en suspensión, deben ser resistentes al fuego cuando se utilizan en establecimientos abiertos al público. A partir del momento en que su superficie supera los 0,5 m² (zonas de venta, stands, ferias, pabellones deportivos, etc.), se requiere en este caso una clasificación M1.
Prismaprint ofrece toda una gama de soportes ignífugos para sus kakemonos.
El sistema más sencillo consiste en fabricar el kakemono con un manguito superior y otro inferior en los que se deslizan la barra de fijación y la barra de lastre.
El manguito superior puede cortarse en la parte de rodadura durante la instalación para permitir el paso de los cables de suspensión y su sujeción a la barra de fijación.
La manguita inferior también puede cerrarse en los extremos con una costura o un ojal para evitar que la barra de contrapeso se escape.
La sección de la barra de fijación debe adaptarse al tamaño y al peso del kakemono. Si es demasiado débil y se dobla, aparecerán arrugas en el kakemono.
Para evitar el desmontaje de la barra de sujeción, y el corte del manguito superior, y para permitir el paso de los cables de suspensión, la parte superior de la lona puede realizarse con un junquillo en lugar de un manguito. Para colgar la tela, esta varilla se desliza en un tubo de caída fijado en la parte superior.
La barra BAKA es un sistema similar que permite crear kakemonos de una o dos caras de forma estética.
Según el material y el formato de su kakemono, podemos ofrecerle toda una gama de barras de fijación y de lastre.
También hay sistemas muy sencillos para los kakemonos autosuficientes. Estos sistemas pueden utilizarse para crear soportes de comunicación ligeros para cubrir una ventana, una cabeza de góndola, un soporte o para ocultar una zona de almacenamiento.
La instalación de un kakemono suspendido requerirá trabajos en altura para colgar los cables de suspensión del techo. Por su seguridad, le recomendamos que tome todas las precauciones durante la instalación. Para los grandes formatos, Prismaprint ofrece sistemas de kakemono motorizados que permiten la rotación de los mensajes sin necesidad de utilizar una góndola y trabajando en el suelo con total seguridad (consúltenos).
Un kakemono se sostiene simplemente por sus lados superior e inferior. No se recomienda colocar un kakemono en el exterior, pero en ese caso hay que tener cuidado con la fuerza del viento, limitar el tamaño y asegurarse de que esté reforzado. Y si es posible, colocarlo en una estructura que evite el viento (tipo bandera, por ejemplo).
Un kakemono es más duradero que un roll up porque está soldado o cosido.
Se puede adaptar al tamaño deseado, exactamente según la necesidad. Por otro lado, requerirá una estructura autoportante o que permita colgarla.
El roll up será más fácil de transportar y de utilizar para aplicaciones móviles y promocionales. En cuanto al precio, un roll up será más barato si se incluye la compra de la estructura, pero un kakemono será más económico una vez que la estructura esté colocada.
El x-banner será la solución más económica, pero hay pocas opciones de formato disponibles.
En el interior, es posible hacer kakemonos muy grandes. Le recomendamos que evite los montajes por motivos estéticos, es decir, que no superen los 5 m de altura y anchura.
También hay que tener en cuenta las limitaciones de transporte y entrega: un kakemono debe entregarse en forma de rollo para que no haya pliegues una vez colocado. Por lo tanto, es preferible mantener una anchura de 3 m.
Póngase en contacto ahora mismo con Prismaflex para lanzar su campaña de comunicación con kakemonos.